TECNICA DE VENDAJE
El vendaje es un procedimiento habitual de enfermería para cuya aplicación es necesario conocer con precisión el objetivo terapéutico. Es imprescindible conocer y aplicar las siguientes normas para facilitar la ejecución, asegurar la efectividad del vendaje y evitar mediante la prevención las complicaciones.
Ø La indicación del vendaje debe ser precisa. Evitar su aplicación cuando no sea realmente necesario
Ø Lavado de manos antes y después de la aplicación de un vendaje. Seguir una técnica aséptica siempre que en la zona a tratar exista una herida.
Ø Se empleará el tipo de venda adecuado, así como un ancho y largo, en función de la longitud y diámetro del segmento a vendar y del efecto pretendido.
Ø Se iniciará el vendaje después de haber colocado la zona afectada en la posición que haya de quedar después del vendaje (posición funcional). El operador y el paciente se situarán de forma cómoda para ambos y siempre facilitando la ejecución del vendaje.
Ø Se iniciará el vendaje por la zona más distal, avanzando hacia la proximal, evitando de este modo la acumulación de sangre.
Ø Se vendará de izquierda a derecha (caso de que el operador no sea zurdo). El rollo se mantendrá hacia arriba, sin desenrollarlo excesivamente y siempre situado en la parte más proximal del operador.
Ø Se iniciará y terminará con dos vueltas circulares perpendiculares al eje del miembro. Nunca deben de ser más vueltas de las necesarias, cortando la venda sobrante. El extremo final de la venda se sujetará con esparadrapo, imperdibles, ganchillos especiales o nudos.
Ø La presión desigual puede impedir la correcta circulación sanguínea y afectar a la nutrición celular, lo que inhibe el proceso de curación. Al aplicar la venda, debe cuidarse que la presión sea uniforme, extremando la precaución al realizar vendajes compresivos.
Ø Si durante la colocación de un vendaje compresivo o inmovilizador se observa algún defecto de ejecución, se debe retroceder hasta el punto del defecto y corregirlo. Nunca seguir e intentar corregirlo a lo largo del resto de la colocación.
Ø El vendaje debe mantener un espesor uniforme en toda su extensión. Se debe evitar que queden unas áreas más consistentes que otras.
Ø Antes de aplicar un vendaje, sobre todo si es rígido o tirante, se deben almohadillar y proteger las prominencias óseas y articulaciones, así como las zonas de piel adyacentes (pliegues). Toda concavidad debe rellanarse con algodón.
Ø El vendaje debe resultar cómodo e indoloro para el paciente. También debe permitir una adecuada movilidad de los segmentos no implicados en la lesión.
Ø Es muy importante poder observar de forma directa la extremidad afectada para valorar correctamente si la circulación es adecuada. Debe permanecer descubierta una pequeña zona de la porción distal de la extremidad que se venda.
Ø Durante el tiempo que permanezca colocado el vendaje debe observarse la parte de piel descubierta para controlar la eventual aparición de signos o síntomas que nos indiquen trastornos neurovasculares.
Ø Deben tenerse en cuenta los siguientes indicadores de una complicación por compresión excesiva:
o Palidez
o Eritema (enrojecimiento)
o Cianosis
o Edema
o Frialdad de los tejidos
o Parestesias
o Alteraciones de la sensiblidad
o Dolor
o Aparición de líquido de drenaje
o
Olor anormal
Vendaje de extremidades. Vueltas en 8 o tortuga |
Se utiliza para vendar una zona de articulaciones móviles (rodilla, tobillo, muñeca, codo).
Vendaje de capelina. Vuelta recurrente |
Se emplea para vendar la punta de los dedos, el puño, un muñón de amputación o la cabeza.